Curiosidades sobre la gasolina en Venezuela

Durante los últimos 20 años, el Estado ha subsidiado la gasolina en Venezuela. De hecho, es uno de los pocos rubros económico en el país suramericano, fuertemente abatido por la crisis económica, social y política que atraviesa.

Ante un escenario económico poco alentador para el 2016, el debate en torno al precio de la gasolina concluyó en la irrefutable necesidad de elevar los costos de venta internos. Sin embargo, cuando se discuten los pros y los contras de subir el precio del producto, surgen unos datos que hacen este tema digno de estudio.

Llenar un tanque de gasolina en Venezuela era mucho más barato que comprar un helado. A un tanque promedio le caben unos 50 litros. Un litro de gasolina en el país caribeño cuesta 0,097 bolívares. Un carro promedio queda full con Bs. 4,8.

Los gasolineros en las estaciones ganan más dinero en propinas que Pdvsa por la gasolina misma. Según una fuente de alto nivel de la Asociación de Gasolineros de Aragua, consultada por BBC Mundo en condición de anonimato, en 2014 un gasolinero ganaba alrededor de 800 bolívares al día en propinas.

“Si tienes cuatro gasolineros por bomba, como suele ser, en total se ganan 3.200 Bs. al día”, le dijo a BBC Mundo el también dueño de una estación. Y añadió: “Compara eso con lo que se paga por la gasolina, en promedio una bomba vende unos 25.000 litros de gasolina y recibe unos 2.800 bolívares”.

Según el expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, Venezuela pierde USD 12,5 millardos al año por el subsidio.

Por otra parte, Pdvsa en ocasiones ha tenido que importar gasolina para mantener abastecido el mercado interno.
ES ALTAMENTE TÓXICA

Entre un 5% y 10% de cada litro de la mezcla de gasolina que se consume en Venezuela es MTBE. “Esto es un líquido que si bien aumenta el octanaje y hace más eficiente la gasolina, es altamente tóxico”, según estudios citados por el profesor de ciencias ambientales de la Universidad de los Andes venezolana Julio César Centeno a BBC Mundo.

Venezuela eliminó el también tóxico plomo de su gasolina hace 10 años (fue uno de los últimos países del mundo), pero lo remplazó con este aditivo que según Centeno también llega a la atmósfera y por ende a la comida y al agua que se consume.

Por otro lado, el diesel que se produce en Venezuela también es altamente tóxico por su gran contenido de azufre.

Venezuela es uno de los países que más gasolina consume en América Latina y uno de los mayores emisores de la región de dióxido de carbono (Co2), un gas tóxico que contribuye al calentamiento global.
CONTRABANDO

Al ser la gasolina tan barata en Venezuela, su contrabando a Colombia se ha convertido en un negocio con una rentabilidad sin precedentes.

Según números de Pdvsa, 100.000 barriles de petróleo (un 5% de su producción total al día) pasaban de Venezuela a Colombia a diario, hace un par de años.

Adicionalmente, por cuenta del contrabando los estados fronterizos de Venezuela han sufrido de escasez de gasolina.

Para enfrentar esta situación, el gobierno puso en práctica el Programa de Automatización de Combustible, conocido como “el chip”, que regula el consumo.
OTRAS IMPLICACIONES DEL BAJO COSTO

El bajo costo de la gasolina también incentiva el uso del vehículo particular, algo que contribuye parcialmente con los problemas de tráfico y congestionamiento, refiere Bárbara Lira en una entrega para Prodavinci.
Además, existe un deterioro en las estaciones de servicio y toda la infraestructura de comercialización.
De los 4,15 millones de vehículos en el país, sólo 33% están hechos para usar gasolina de 95 octanos. Sin embargo, aproximadamente 70% del consumo interno total de gasolina es de 95 octanos, y es que, a pesar de que este tipo de gasolina es más costoso de producir, para los consumidores el precio de todas las gasolinas es tan bajo que no necesitan discriminar entre la de 95 y el resto.

Al respecto, el ministro de Petróleo y Minería, Eulogio Del Pino, explicó recientemente que los componentes importados para producir la gasolina de 95 cuestan 300 millones de dólares más a Pdvsa y la meta es lograr revertir la matriz y que el 70% de los vehículos se sirva de gasolina de 91: “Eso lo podemos lograr dando un mayor diferencial que es el justo”.

70% del parque automotor venezolano requiere gasolina de 91 octanos, mientras el otro 30% necesita de 95 debido a su alto rendimiento. Según el representante de la cartera petrolera, cada litro de combustible cuesta 1,87 bolívares a Pdvsa, al mismo tiempo en el que el consumidor venezolano paga 0,09 bolívares.
El bajo precio de la gasolina de 95 octanos ha dificultado la ampliación del uso de Gas Natural Vehicular.
CONSIDERACIONES

De acuerdo con el presidente de Datanálisis, una encuestadora con sede en Venezuela, el aumento de la gasolina es una medida que debió tomarse hace años.

“Ya lo habían decido hace mucho tiempo (el Gobierno), habían establecido toda una campaña el año pasado para justificar ese incremento, que por cierto, desde el punto de vista popular fue exitoso. La gente de alguna manera aceptó la idea mayoritariamente de que era importante o necesario este incremento”, indicó en una entrevista a Patricia Poleo.

Para el analista, el incremento corresponde a necesidad de buscar recursos para poder cerrar el déficit fiscal que tiene la nación. Pero advirtió que se debe considerar que la situación actual del país es mucho más grave que la que se vivía en aquel momento.

A su juicio, hacer el aumento ahora “afecta más la ya deteriorada capacidad de compra y, por supuesto, puede tener algunas compilaciones”.

Por otra parte, la Federación Nacional de Empresarios Gasolineros (Fenegás) solicitó el año pasado, cuando inició la discusión en torno al precio de la gasolina, una reunión con el Gobierno para tratar el tema del aumento, pues el sector teme que ante la subida de los costas, las bombas se pongan en la mira de la delincuencia, ya que los operadores de isla manejarán más dinero.

“Necesitamos que nos aclaren la situación para saber cómo manejarnos, porque tenemos que preparar, por ejemplo, una logística de seguridad”, dijo entonces.

La insistencia del Estado en el aumento de la gasolina puede leerse como un síntoma de que ha crecido la necesidad de recursos. Más del 90% de las divisas en el país provienen de la actividad petrolera y la producción nacional ha visto una caída significativa en los últimos años, al igual que la cotización del crudo Venezolano que se registra por debajo de los USD 30. Los precios de venta son inferiores al coste de producción y de comercialización.

El presidente Nicolás Maduro, igual que su predecesor Hugo Chávez, siempre se había negado a subir los precios, pero desde que se agudizó la crisis económica el debate se hizo impostergable.